Desde tiempos inmemoriales, las perlas han cautivado a la humanidad con su belleza y elegancia atemporal. Estas joyas únicas han sido objeto de admiración y deseo para muchas culturas a lo largo de la historia. Sin embargo, fue Coco Chanel, la icónica diseñadora de moda francesa, quien las convirtió en un símbolo de sofisticación y estilo inigualable.
«Las perlas siempre tienen razón», dijo en una ocasión Coco Chanel. Las perlas eran una parte más de sí misma. Le gustaban de tamaño natural, o incluso más grandes, y con ellas creaba largos collares o pulseras de varias vueltas. Coco Chanel puso de moda las perlas, que en la temporada primavera-verano 2014 volvieron a ser tendencia gracias a grandes diseñadores como Saint Laurent, Alexander McQueen, Lanvin, Valentino y Chanel.
No obstante es importante conocer ciertos aspectos de las perlas, como que si son demasiado baratas lo más seguro es que sean artificiales. También hay que saber distinguir entre perla nartural y perla cultivada. La perla natural es la que empieza su vida cuando un objeto extraño, como un parásito o una partícula de arena, se aloja por accidente en el cuerpo de la ostra del que no puede ser expulsado. En un esfuerzo por aliviar esta molestia, el cuerpo de la ostra inicia una acción defensiva segregando una sustancia cristalina lisa y a la vez dura alrededor del objeto irritante, con el fin de protegerse. Esta sustancia se llama nácar. Mientras el cuerpo extraño permanezca dentro del cuerpo de la ostra, ésta seguirá segregando nácar alrededor del objeto, capa tras capa. Después de varios años, el objeto irritante quedará totalmente encerrado dentro de esta sedosa capa cristalina. El resultado: la preciada y brillante gema llamada perla.
La perla cultivada se forma por ostras de manera casi idéntica, la única diferencia es que la mano del hombre implanta quirúrgicamente el objeto irritante -un trozo pequeño de concha pulida- en la ostra en lugar de dejárselo al azar, y luego se hace a un lado para permitir que la naturaleza y la ostra obren el milagro.
Tipos de perlas
Existen diferentes tipos de perlas:
AKOYA (cultivadas en Japón y en China): Son las perlas cultivadas clásicas de Japón, las que más lustre tienen. En años recientes China ha logrado producir perlas Akoya dentro de sus propias aguas. Sin embargo, hasta el momento, no han podido obtener perlas con un lustre tan brillante como las perlas cultivadas Akoya japonesas.
BLANCAS DE LOS MARES DEL SUR (cultivadas en Australia, Myanmar e Indonesia): Generalmente tienen un tamaño que oscila entre los 10 y 20 mms y se venden a precios muy altos dada su rareza y gran tamaño.
NEGRAS DE LOS MARES DEL SUR (cultivadas en la Polinesia francesa): Estas perlas, debido a su belleza, color único y a su gran tamaño, se venden a un precio muy elevado.
PERLAS DE RIO (cultivadas en Japón, China y Estados Unidos): Las perlas de río o agua dulce se cultivan fácilmente en moluscos de agua dulce. Muchas de ellas son menos lustrosas que las cultivadas de agua salada pero su bajo precio, sus formas y colores caprichosos, las han hecho objetos de joyería muy populares.
PERLAS MABE (cultivadas en Japón, Indonesia y Australia): Se denominan Mabe a las perlas cultivadas hemisféricas que crecen adheridas al interior de la concha de una ostra en lugar de dentro del cuerpo de ésta. Generalmente se utilizan en aretes o anillos, ya que así se disimula su lado plano.
Cómo evaluar una perla
Para evaluar una perla hay que tener en cuenta los siguientes factores:
- Lustre: Es la combinación de brillantez en la superficie y lustre interno. El lustre de una perla de alta calidad debe ser brillante y no opaco.
- Superficie: Se refiere a las manchas, abultamientos o hendiduras, en la superficie de la perla. Cuanto más limpia esté la superficie, más valiosa será la perla.
- Forma: Cuanto más redonda sea una perla más valiosa será.
- Color: Las perlas cultivadas vienen en una gran variedad de colores que van del rosado al negro. Si bien el color de la perla es realmente un asunto de preferencia de quien las adquiere.
- Tamaño: Las perlas cultivadas se miden por su diámetro en milímetros. Pueden ser inferiores a un milímetro o medir hasta 20. Cuanto más grande sea una perla, y los demás factores sean equivalentes, más valiosa será.
El origen de la fascinación
Las perlas han sido consideradas durante siglos como símbolos de riqueza y poder. Desde las antiguas civilizaciones egipcias hasta los romanos y las cortes europeas, las perlas eran codiciadas como un tesoro inigualable. Sin embargo, Coco Chanel tuvo la visión de democratizar estas joyas, rompiendo con los estereotipos de la alta sociedad y llevando las perlas a la vida cotidiana de las mujeres de su época.
Coco Chanel y su amor por las perlas
Coco Chanel, una mujer revolucionaria y vanguardista, se enamoró de las perlas y las hizo una parte integral de su estilo personal y de su marca de moda. A través de sus diseños, Chanel logró transmitir una elegancia sencilla y atemporal, y las perlas se convirtieron en el sello distintivo de su estética.
El collar de perlas
Quizás el accesorio más emblemático asociado con Coco Chanel es el collar de perlas. Chanel lo presentó como una pieza imprescindible en cualquier guardarropa femenino, desafiando las convenciones de su tiempo. Su estilo innovador consistía en llevar varias cadenas de perlas de diferentes longitudes y tamaños, en lugar de un solo collar clásico. Esta audaz elección rompió con las normas establecidas y se convirtió en una declaración de moda revolucionaria.
El simbolismo de las perlas
Además de su impacto estético, las perlas también adquirieron un simbolismo especial en la obra de Coco Chanel. Para ella, representaban la feminidad, la elegancia y la sofisticación. Además, las perlas se convirtieron en un símbolo de empoderamiento femenino, ya que Chanel rechazó la idea de que solo las mujeres de la alta sociedad podían lucirlas. Ella creía firmemente en la democratización de la moda y en brindar a todas las mujeres la oportunidad de sentirse hermosas y confiadas.
El legado de Coco Chanel
El impacto de Coco Chanel en el mundo de la moda es innegable, y su amor por las perlas ha perdurado a lo largo del tiempo. Hasta el día de hoy, las perlas continúan siendo un elemento esencial en las colecciones de Chanel, representando la elegancia y la innovación que caracterizan a la marca.
Conclusión
Las perlas han sido durante mucho tiempo un objeto de deseo para la humanidad, pero fue Coco Chanel quien logró transformarlas en un símbolo de estilo y sofisticación atemporal. Su visión audaz y revolucionaria permitió que las perlas trascendieran las barreras sociales y se convirtieran en un accesorio accesible y deseado por todas las mujeres. Así, el legado de Coco Chanel y su amor por las perlas continúan inspirando y encantando a generaciones posteriores, manteniendo viva la magia de estas joyas únicas.